En Docencia en Ciencias Exactas
Francisco Javier Rodríguez Gómez, académico del Departamento de Ingeniería Metalúrgica de la Facultad de Química, fue reconocido con el Premio Universidad Nacional 2023, en el área de Docencia en Ciencias Exactas, el cual le fue conferido el 25 de octubre en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón de Ciudad Universitaria, en una ceremonia encabezada por el Rector Enrique Graue Wiechers.
Este galardón se otorga a académicos de la UNAM que se han desempeñado de manera sobresaliente en sus labores de docencia, investigación o extensión de la cultura.
Francisco Rodríguez Gómez, quien cuenta con 30 años de trayectoria en las aulas, señaló en entrevista que para él la docencia es compartir conocimiento, un proceso en el cual “enseñamos, pero al mismo tiempo estamos aprendiendo”.
La labor de los profesores, añadió, “es reunir, sintetizar, seleccionar y presentar el conocimiento de nuestras disciplinas de manera accesible a las personas que nos escuchan, la mayor de las veces son los estudiantes, pero si es en una conferencia o una entrevista en radio, puede ser el público en general”.
En los tiempos actuales, apuntó más adelante, un docente debe estar abierto para ocupar las opciones que ofrecen las Tecnologías de Información y Comunicación, “debemos usarlas, experimentar y decidir sobre ellas. Es un reto principal para los profesores de mi generación, porque los jóvenes ya lo están incorporando; por ello tenemos que cambiar con la sociedad, porque ésta cambia, no hay forma de que permanezcamos rígidos”.
Para Rodríguez Gómez, la docencia es una actividad que demanda estar todo el tiempo “con el oído abierto para escuchar a los estudiantes y sus necesidades, a fin de saber cuándo requieren un problema más, una lectura extra o darle más tiempo a un tema; es decir, se debe estar atento todo el tiempo a las necesidades de las personas que estamos formando. Necesariamente la docencia a todos los niveles debe ser un ejercicio de escucha”.
Luego de recordar que sus principales líneas de investigación son corrosión y protección anticorrosiva, el universitario consideró que es recomendable que los profesores realicen investigación, porque esta labor complementa el trabajo docente: “Quien está haciendo investigación en la Facultad va a traer a la clase el día a día de lo que ve en su laboratorio y esto enriquece la enseñanza, y con ello el conocimiento con el que van a salir los estudiantes”, destacó.
Finalmente, Francisco Javier Rodríguez expresó que para él “es un orgullo recibir este premio; creo que no se obtiene nada solo, siempre es un grupo de trabajo, con gente que me ha apoyado o trabajado conmigo a lo largo de los años; para mí es un orgullo que se reconozca el trabajo de gente de la Facultad, de estudiantes de esta Institución, a través de lo que he presentado. En este momento quisiera recordar a tres académicos muy importantes para mí: Blanca Margarita Núñez Mercado, Juan Genescá Llongueras y Carlos Rodríguez Rivera, quien ya no está con nosotros”.
Trayectoria
Francisco Javier Rodríguez Gómez es ingeniero químico (1988) y maestro en Metalurgia (1990) por la FQ-UNAM, así como doctor ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Madrid (1994). Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (Nivel II). Su área de desarrollo académico es Corrosión, es decir, Ingeniería Química Metalúrgica y de Materiales, con énfasis en recubrimientos anticorrosivos y técnicas electroquímicas para el control de la corrosión.
Es coautor de dos libros de texto para secundaria en Ciencias 3: Química, de un libro para el profesor de Ciencias 3: Química y de un capítulo (“Resistencia a la polarización”) del libro Técnicas electroquímicas para el control y estudio de la Corrosión, publicado por la UNAM en 2003.
Ha dirigido más de 84 tesis de licenciatura, más de 21 tesis de maestría y nueve doctorales en la UNAM. Asimismo, lidera el Grupo de Corrosión de la Facultad de Química.
Ha sido reconocido con la Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos en Docencia en Ciencias Exactas (2005), y ha recibido en dos ocasiones el Premio Paul Coremans del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en 2017, por su participación en el Proyecto de restauración de dos campanas de Escobedo, Montemorelos, Nuevo León y, en 2018, por su colaboración en el Proyecto de intervención para la conservación y restauración de la escultura ecuestre de Carlos IV y su pedestal. Además, en 2022, obtuvo el Premio Association for Materials Protection and Performance (AMPP) a la Trayectoria Nacional en Corrosión.
Yazmín Ramírez Venancio
José Martín Juárez Sánchez
*la fuente original de este artículo es la página oficial de la Facultad de Química*