Obtienen el Premio para la Innovación Farmacéutica 2020 en diversas categorías.
Los estudiantes de la Facultad de Química Elena Cornejo Santiago, Rebeca Salinas Cortés y Luis Fernando Bravo Duque, quienes realizaron sus tesis en el Laboratorio de Nuevos Sistemas de Liberación de Fármacos de la Facultad de Química, fueron reconocidos con el Premio Consejo Farmacéutico Mexicano (CFM)-Fundación UNAM para la Innovación Farmacéutica 2020.
Elena Cornejo Santiago y Rebeca Salinas Cortés obtuvieron el primero y tercer lugares, respectivamente, en la categoría de Licenciatura; mientras que a Fernando Bravo Duque le fue concedido el segundo sitio, en la categoría de Maestría.
Estos proyectos de investigación se realizaron en el Laboratorio de Nuevos Sistemas de Liberación de Fármacos, a cargo de la académica Josefa Bernad Bernad, grupo que trabaja con fármacos ya conocidos para lograr su mejor desempeño en el organismo.
Para esta convocatoria, Elena Cornejo presentó la tesis Formación de un material compuesto de nanotubos de carbono/riboflavina como propuesta para tratamiento de queratocono, enfermedad originada por el rompimiento del colágeno en la córnea: “Es un padecimiento genético y los tratamientos existentes son muy agresivos. El proyecto es previo para desarrollar un tratamiento a base de gotas”, detalló en entrevista la galardonada.
En tanto, Rebeca Salinas Cortés obtuvo el tercer lugar con el proyecto Nanopartículas híbridas de gelatina-lecitina para el tratamiento de hipercolesterolemia, trastorno que constituye un factor de riesgo en el caso de las enfermedades cardiovasculares, por lo que es de gran importancia tenerlo controlado, apuntó.
Salinas Cortés refirió que utilizó atorvastatina, fármaco inhibidor de la síntesis endógena del colesterol; sin embargo, éste presenta problemas, pues es de baja solubilidad. El trabajo de la alumna de licenciatura consistió en un sistema nanoparticulado para encapsular la sustancia, a fin de que su liberación se dé de manera prolongada como una primera etapa en la preformulación para la vía oral.
Por su parte, Fernando Bravo consiguió el premio por la tesis de maestría Micropartículas porosas de poli-ε-caprolactona con propiedades magnéticas sensibles a temperatura fabricadas mediante microfluídica, ello consiste en un sistema multifuncional y en un posible tratamiento contra cáncer, específicamente para tumores sólidos, pues éstos presentan resistencia múltiple a fármacos, lo cual los hace casi imposibles de tratar, especificó.
Explicó que el sistema tiene diferentes características que tratan de combatir estos tumores utilizando diversas estrategias: “Las partículas fueron cargadas con un fármaco modelo, antineoplásico; por su tamaño también se pretende que funcionen embolizando el tumor, como tienen propiedades magnéticas al aplicar un campo magnético alterno, éstas puede generar un aumento de temperatura localizada que desencadene ciertos mecanismos que destruyen a los tumores”.
Detalló que el sistema fue creado a través de microfluídica, el cual puede controlar el tamaño y la porosidad de las partículas fabricadas, y se desarrolló con el apoyo del grupo de trabajo del académico Luis Olguín Contreras, adscrito al Departamento de Fisicoquímica de la Facultad.
Respecto de los proyectos, la académica Josefa Bernad apuntó que en la Facultad de Química se trabaja de manera colaborativa: “Con estos premios podemos demostrar que se puede hacer investigación robusta a este nivel y no sólo generando nuevas moléculas atendemos un problema de salud, sino que, utilizando moléculas ya conocidas, dándoles una forma adecuada, podemos tener terapias mucho más avanzadas”.
La profesora también destacó que cinco de los nueve premios otorgados en esta convocatoria fueron para proyectos realizados en la Facultad de Química, por ello afirmó: “el área farmacéutica está trabajando bien, así como sus otras áreas”.
La docente resaltó que el trabajo “no se hace de manera individual, lo normal es que mucha gente esté involucrada, como Laura Verónica Henao y Perla García, quienes apoyaron en la investigación de Elena y Rebeca”.
En tanto, el académico Luis Olguín consideró que es trascendental que en la docencia exista un grupo de profesores que realicen investigación, así como contar con el apoyo de la gente que trabaja en la industria.
Por su parte, Elena Cornejo expresó que es un orgullo recibir esta distinción, “podemos ver el fruto del esfuerzo”. También Rebeca Salinas coincidió que este galardón “es un orgullo a nivel Facultad, laboratorio, además de una motivación al trabajo y esfuerzo de muchos años”, concluyeron.
Yazmín Ramírez Venancio