Segunda sesión del webinar de Autocuidado de la FQ
La mejor manera de evitar contraer la COVID-19 incluye mantener una sana distancia social, lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, limpiar rutinariamente y desinfectar las superficies de mayor contacto y, sobre todo, cubrirse la boca y la nariz con una mascarilla cuando se esté cerca de otros, señaló Rodolfo Pastelín Palacios, académico de la Facultad de Química, al participar en la segunda sesión del ciclo de webinars El autocuidado como un elemento esencial de las Políticas Públicas de Salud en el marco de la nueva normalidad.
Pastelín Palacios abordó el tema Higiene y desinfección: los hábitos que llegaron para quedarse, durante la videoconferencia realizada el 29 de julio, dentro del ciclo de webinars organizado por la FQ, con la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su inauguración y con la participación de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica A.C., RB México y otros invitados que estarán presentes en las siguientes sesiones del ciclo.
En su intervención, Rodolfo Pastelín recordó que recientemente apareció un artículo científico en donde se señala el tiempo que dura el virus SARS- CoV-2 en diferentes superficies, entre ellas el papel, donde puede subsistir 30 minutos, los pañuelos desechables (tres horas), la madera (dos horas), la tela (más de dos horas), los billetes (hasta dos días), el acero inoxidable y el plástico (varios días) y los cubrebocas (hasta cuatro días).
Ante esta nueva información, indicó, se deben mantener también de manera rutinaria las medidas conocidas para la desinfección constante de superficies, para la cual son adecuados los productos que tradicionalmente se utilizan, como los blanqueadores, el etanol y el jabón, así como garantizar una ventilación adecuada. En este punto, el universitario recomendó no mezclar desinfectantes.
El doctor en Ciencias en el campo de la Inmunología subrayó la importancia del uso del cubrebocas, al recordar que también recientemente se ha descubierto que el virus que provoca la COVID-19 puede permanecer en el aire: “En países en los cuales no se adoptó la mascarilla como obligatoria, el número de muertos se incrementó a través del tiempo; en naciones donde después de los primeros casos se recomendó el uso de la mascarilla, la mortalidad nunca ascendió demasiado; por lo que se ha demostrado que el uso del cubrebocas es adecuado para evitar el contagio con este virus; lo importante es cubrirse las vías respiratorias, boca y nariz, así como los ojos, al momento de salir a la calle”, enfatizó.
En cuanto a los casos de personas ya infectadas, el especialista dijo que éstas deben aislarse en casa y se deben extremar las medidas de limpieza y desinfección, para tratar que el virus no se extienda al resto de la familia, además de que debe tenerse un manejo adecuado de los residuos: “Asimismo, la actividad, el ejercicio físico y una alimentación adecuada, evitando los alimentos chatarra y los refrescos azucarados son cuestiones que llegaron para quedarse”, expuso también Pastelín Palacios.
Nueva normalidad en la industria
En su presentación, Fernando Juárez Abad, de RB México, apuntó que la industria se encuentra en una situación complicada al enfrentar la crisis por la COVID-19, la cual ha impactado directamente en los indicadores de crecimiento de los negocios; ante ello, aseguró que se está avanzando en términos de cómo actuar contra el virus, “aún hay camino por recorrer, pero hay muchas maneras de generar nuevas prácticas que ayuden a reducir la exposición a éste”.
Para las empresas existen varios retos en sus centros de trabajo, como en el uso de transporte para su personal, el diseño de puestos de trabajo y la cultura de limpieza.
Para enfrentarlos, indicó, se deben tener contempladas varias acciones; además de la identificación de las personas del grupo vulnerable y mantenerlo aislado, también disponer de programas de salud ocupacional y vigilancia médica.
Otra labor que se ha implementado para el personal de la industria, agregó el especialista, son los entrenamientos en línea para mantener el distanciamiento social, se han colocado mamparas que impidan el contacto directo, así como la programación de reuniones específicas y con un menor número de personas. También existe un protocolo de ingreso a las instalaciones, se le toma la temperatura al personal y se le aplica un cuestionario verbal para conocer si tuvo contacto con algún contagiado.
En el área de trabajo, donde es imposible mantener el distanciamiento social, es importante colocar barreras físicas. Además, en el servicio de transporte considerar la distancia y limpieza de los camiones. En los centros de trabajo, realizar la desinfección de las áreas y, para ello, si es posible, contratar servicios externos aprobados, comentó.
“La pandemia está cambiando la vida de todos, pero se debe tener conocimiento de cómo actuar ante ello y transmitirlo a otras personas para que no tengamos miedo al enfrentarlo”, concluyó.
Al dar un mensaje de bienvenida, el jefe del Departamento de Farmacia de la FQ, Francisco Hernández Luis, destacó la importancia del encuentro, en el cual, dijo, se abordan temas necesarios para la conservación de la salud. Asimismo, señaló que con esta actividad se apoya a la orientación en el campo del autocuidado.
Al presentar el panel, Carlos Álvarez, también académico del Departamento de Farmacia de la FQ, señaló que este seminario vía web es el segundo del ciclo El autocuidado como un elemento esencial de las Políticas Públicas de Salud en el marco de la nueva normalidad: “El mundo está cambiando y nosotros con él, y debemos adoptar nuevos hábitos; es por ello que hoy estamos presentando el tema de Higiene y desinfección: los hábitos que llegaron para quedarse“, expresó.
Yazmín Ramírez Venancio
José Martín Juárez Sánchez
Nota tomada de la Página de la Facultad de Química de la UNAM